Últimamente la política nacional me está dando demasiada pereza, y eso que estoy inmerso en un partido político, no quiero imaginarme lo tediosa que tiene que ser la situación para la gente que tiene mucho menos interés aún por la política. Para sorpresa de nadie ha saltado otro caso de corrupción, esta vez en el seno del PSOE, el Partido Popular necesitaba un respiro después de tanta trama y no querían acaparar toda la atención de los juzgados. El caso es que volvemos al mismo tema de siempre, un puñado de gente con poder y contactos se apropia de dinero de los contribuyentes para hacerse más asquerosamente ricos y miserables, y por el camino no faltan las vomitivas y despectivas mordidas utilizadas para que esos señores abusen de mujeres por dinero, no vaya a ser que la corrupción no sea misógina.
Y es que, para sorpresa de nadie otra vez, la mayoría de estos casos están encabezados por señores. No digo que no haya mujeres que no estén implicadas en tramas de corrupción, pero estadística en mano podemos afirmar que son una minoría en comparación. Más allá de las siglas de los partidos, o su supuesta ideología, estos criminales utilizan su poder para aprovecharse de los demás, y darse alguna que otra juerga que por desgracia consiste en acudir a la prostitución en busca de diversión.
Desde pequeños nos enseñan que la corrupción es lo que ocurre cuando un político roba, pero sinceramente para mi en estos casos el dinero es lo de menos. El poder es una de las drogas más peligrosas y dañinas que existen, por eso considero que para que una democracia funcione bien una de las cosas que debe haber es regeneración política, que no ostenten el poder siempre las mismas personas. Las tramas de corrupción no son solo políticas, también son judiciales, policiales, periodísticas... Cualquier serie de ficción que hayáis visto al respecto seguramente se quede corta comparada con la realidad.
A lo que voy es a que el fin de la corrupción no es simplemente robar dinero, eso lo puede hacer cualquiera. Estas personas van más allá, y si no que se lo digan a las personas vinculadas con tramas del PP que durante estos años han fallecido en "extrañas circunstancias." Por eso me repatea enormemente cuando la gente dice "es que todos los políticos son iguales." No, no lo son. Pero casualmente a los que más votáis sí, que el bipartidismo lleva usando el poder para su propio beneficio desde el régimen del 78, pero no hay manera de que dejéis de apoyarles. Precisamente uno de los mayores problemas de la corrupción es que jamás hubo ruptura judicial, policial ni política con la dictadura, pasamos de un día para otro a una "democracia" con los mismos jueces, policías, militares y políticos, jamás hemos tenido una regeneración democrática que luche abiertamente contra la corrupción en todos los ámbitos.
Así que no, no todos los políticos son iguales, pero el sistema que encubre a los que son peores por desgracia no ha cambiado mucho. La política está embarrada porque a toda esta gente le beneficia más hacer barro entre ellos que trabajar por la ciudadanía. De nada sirve que el PP y el PSOE jueguen sucio al "y tú más" mientras otras personas trabajan de verdad dentro de la política aguantando el "todos lo son, todos roban." Cuánto mejor nos iría si se pusiera el foco en esos políticos que sí trabajan, que cada uno de sus actos va encaminado a mejorar la vida de la gente, a escuchar y hacer cosas que beneficien a una mayoría. La corrupción por desgracia seguirá ahí mientras seamos incapaces de plantarle cara y de poner el foco donde debería estar.
Me da muchísima rabia este tema. Mi primera reacción fue lamentarme de cómo el egoísmo de algunas personas puede dejar el camino asfaltado para un gobierno de PPVOX. Pero sí, coincido en que no son manzanas podridas. Hay todo un entramado de grandes empresas, bancos, medios de comunicación… en el que los grandes partidos políticos participan legislando, facilitando contratos, etc. Unos roban, otros callan, porque el que habla es defenestrado. La gente que entiende la política como servicio cumple y desaparece, o los hacen desaparecer, porque no es fácil aguantar en el lodazal. Los sin escrúpulos resisten y medran.Gracias a la gente comprometida que os movéis por conseguir una sociedad más justa.
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