"Se reconocen y protegen los derechos: a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción." Así comienza el artículo 20.1 de la Constitución Española, que reconoce la libertad de expresión como uno de nuestros derechos fundamentales. Para aquellas personas despistadas los derechos fundamentales (recogidos en la sección 1ª del Capítulo Segundo del Título I de la Constitución) son derechos inviolables pertenecientes a toda persona por su dignidad, que deben respetarse y están (o deberían) muy protegidos. Os preguntaréis a qué se debe esta pequeña introducción jurídica. Me parece adecuado comenzar así un texto breve en el que quiero reflejar mi hartazgo sobre aquellas personas que últimamente ponen en tela de juicio este derecho, y lo hacen irónicamente ejerciéndolo, porque la libertad de expresión también te da pie a poder quejarte de que no hay libertad de expresión. En la foto que acompañ...
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