martes, 11 de febrero de 2025

El club de los 27

Jimi Hendrix, Janis Joplin, Brian Jones, Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse son artistas que tienen algo en común más allá de la música. Estas personas, junto con unas cuántas más, forman parte del conocido "club de los 27", formado por varios artistas de distintas épocas que fallecieron a esa edad. Es curioso cómo a pesar de irse tan jóvenes su esencia ha perdurado a lo largo del tiempo y sus obras siempre están presentes. Os preguntaréis a qué viene todo esto. Hoy la persona que os escribe (un servidor) cumple exactamente 27 años, una edad a la que, siendo totalmente sincero, nunca creí que fuese a llegar.

No es fácil admitir esto, pero durante muchos años mi intención no era otra que desaparecer de este mundo cuanto antes mejor. A los 16 años me diagnosticaron depresión, una enfermedad por la que ningún adolescente, y ninguna persona en general, debería pasar. Durante esa oscura etapa de mi vida las autolesiones eran constantes, mi mayor enemigo (yo mismo) se encargaba de hacerme creer que no merecía vivir, y llegué incluso a prometer que moriría antes de cumplir los 18 años.

El día de mi decimoctavo cumpleaños en vez de sentir alegría lo único que pensaba era "eres tan cobarde que no has sido capaz ni de quitarte de en medio." A los 19 la depresión aún seguía conmigo, y en un arrebato de ira y sufrimiento intenté quitarme la vida. Quizá si en aquel momento no hubiese estado cerca de algunas personas ahora mismo no estaría aquí escribiendo esto. A todos estos acontecimientos les siguieron muchos meses de terapia, muchas sesiones que tuve que abonar de mi bolsillo ahorrando como podía porque tristemente la seguridad social es demasiado lenta e ineficiente tratando temas tan urgentes y complejos como este. Ojalá tener salud mental no fuese un privilegio, ojalá más medios públicos para quienes realmente lo necesitan.

Gracias a mis psicólogas, a toda la gente que me quiere y me apoya, y a un esfuerzo titánico que ni yo mismo sé de dónde saqué, conseguí con los años salir de un pozo en el que pensé que estaba destinado a vivir. Soy consciente de que a pesar de los cambios a mejor mis cicatrices me seguirán acompañando toda mi vida, pero es algo que hace un tiempo ya asumí, no puedo cambiar el pasado pero tampoco puedo hacer como si aquel Abel nunca hubiese existido. El presente de una persona no lo definen sus actos del pasado si no la forma de afrontarlos y seguir adelante pese a ellos.

Por eso hoy que cumplo 27 años, una edad "maldita" según el ideario de la cultura popular, no he podido evitar hacer un viaje al pasado y reflexionar sobre todo lo ocurrido. Porque hace mucho tiempo hubo un Abel que no quería llegar a los 18 y hoy hace nueve años que los cumplí. Hoy celebro que estoy aquí porque quiero estar, y me parece el regalo más bonito que uno pueda tener.



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